martes, 3 de diciembre de 2013

Ojos de Conejo Parte 1

El plano marcará el lugar con la sangre del elegido.
Día 1.

     Recuerdo que era ya muy tarde... probablemente las 4:00 a.m., y aun no terminaba el plano que entregaría para el día siguiente, o mejor dicho, para dentro de unas horas. Valía el 90% de la calificación, así que todo tenía que estar perfecto. Tomé las escuadras y seguí dibujando. Era el plano de mi casa, nada extraordinario. Me quedé dormida sin darme cuenta... lamento que así haya ocurrido, así es, deseaba dormir, pero después de lo que sucedió, la hora de dormir es lo peor que me puede pasar en el día.
     Empecé a soñar. Soñé que levantaba mi cabeza del restirador. La nariz me sangraba, y se regó la sangre en una parte del plano. Desesperada traté de limpiarla, tenía que entregarlo a las 8:00 am, no podía volverlo a hacer todo de nuevo... para mi suerte, logré remover toda la sangre del papel... a excepción de unas cuantas líneas que se quedaron ahí... al principio me asusté, pero luego pensé que si volvía a pasar la tinta negra sobre las manchas rojas, se disimularía, por lo menos... en cuanto iba a entintar, noté que no eran sólo líneas al azar, era más que eso... marcaba algo importante en el plano de mi casa, parecía un espacio secreto, escondido, misterioso.
Me levanté de mi banco, sorprendida... fue cuando reaccioné que todo había sido un sueño. Tomé mi reloj y miré la hora:
 -¡Mierda! ya son las 7:30, tal vez no alcance a llegar.
Tomé mi plano y las cosas que tenía a la mano, y así me salí, con la misma ropa del día anterior, sin haber desayunado nada, y para colmo, con unos detalles faltantes en mi plano. "Algo es mejor que nada" pensé mientras corría hacía la universidad, que no me quedaba muy lejos.
¿Saben? no llevaba mucho tiempo viviendo en esa casa, de hecho, ni siquiera soy de esta ciudad. Llegué aquí para estudiar arquitectura, y como los viajes de ida y vuelta diario eran muy complicados, decidí rentar una casa para mi sola, ya que odiaba la compañía. Esa universidad, la mejor de todo el estado, tenía alrededor de 150 años de estar ahí. La casa que rente, me quedaba a un par de cuadras de mi escuela, así que no me imagino la cantidad de estudiantes de arquitectura habrá conocido pero, si de algo estoy segura es que haber llegado ahí fue un error. Ahora lo se, pero en ese entonces nunca me imaginé que tendría que cargar con esto... jamás pensé que tratar de cumplir mi sueño haría que tuviera una de las peores experiencias de mi vida y que, peor aun, que tendría que sobrellevar esta pesada carga hasta el día de mi muerte...
 
Original: http://tazondeideas.blogspot.mx/2013/01/ojos-de-conejo.html

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